Te miraba y pensaba en que amaba ese momento, pero a la vez sabia que podía a llegar a odiarlo. Porque siempre esta el porcentaje de error, uno nunca sabe de que manera puede salir mal algo. Todo es posibilidad, todo es potencial en el mundo. Rodeados constantemente de cosas que nos mueven aunque nosotros estemos quietos.
Pero me daba gusto pensar que la misma tierra que el pisaba era la que giraba debajo de mí. Que aunque esté lejos, solo un mundo nos separa. Solo uno.